Hay momentos, lugares y personas que pasan por nuestra vida. Muchos de ellos no se vuelven a recordar. Como si fueran esos sueños que vives, recuerdas al despertar y nunca más. En cambio, hay otros momentos que nunca se olvidan: el primer beso, aquella canción y, sobre todo, ciertas personas. Esa persona que da igual el tiempo que pase, da igual dónde vivas y con quién. Esa que recuerdas en cualquier lugar inesperado. Y que solo con recordarla eres capaz de temblar. Y a todos nos pasa, aunque intentemos disimularlo. Hay sensaciones que ni el corazón es capaz de esconder.

La vida es como un carrusel. Unas veces estas arriba, otras veces estas abajo e incluso llegas a dar vueltas y vueltas sin sentido alguno.

Con los pies en la tierra y la mente en mi mundo.

El tiempo pasa, pero  nunca se borrarán nuestros buenos recuerdos.

En lo más crudo del invierno, aprendí por fin que dentro de mí hay un verano invencible.

He mirado muchos ojos, pero solo me he perdido en los suyos.

Yo juré que iba a esquivar todas las balas por ti, pero no conté con que fueras tú el que iba a dispararme.

Sacar belleza de este caos es virtud.

De qué sirve tener tantos pájaros en la cabeza si ninguno sabe volar.

El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en explorar nuevos territorios sino en explorar con nuevos ojos.

Tan dulce como ácida, con el corazón bien protegido contra colisiones inesperadas. Da igual que se avecine alguna tormenta estoy preparada para bailar de bajo de ella.

Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo que hacer.

A veces el tren equivocado te lleva a la estación correcta.

  Hablas de libertad, cuando en realidad eres esclavo de tus propios vicios.

Un día me abrazó tanto la soledad que le tomé cariño, lloré como un niño y le conté mil historias, charlamos por largas horas como dos grandes amigos, después nos despedimos y cada quien siguió su camino. Sin embargo, nos vemos de vez en cuando y me alegra su visita, ella sigue siendo la misma, siempre sabia, siempre honesta, siempre lista.

Si en el trayecto del camino resbalas o caes, no te preocupes sacúdete y continua tu camino, ahora ya sabes por donde no debes volver a pasar.

Aunque pudiera estar en mil sitios a la vez, tengo claro que seguiría agarrándome a la misma mano cada vez que sintiera que estoy perdida. La tuya.

Destrózame. Estoy preparada para pasar el tiempo que sea en tu cuerda floja. Nunca había visto tan bonito el precipicio como ahora.

Todo lo que deseas está al otro lado del miedo.

El tren de la vida solo tiene una parada. Antes de llegar a ella, asegúrate de haber disfrutado del viaje.

Y caminaremos juntos hasta que se nos arrugue la piel, los sueños y el alma.

La única manera de lidiar con este mundo sin libertad es volverte tan absolutamente libre que tu mera existencia sea un acto de rebelión.

Hay lugares donde uno se queda, y lugares que quedan en uno.

Vivimos en una sociedad donde mentir se volvió rutina, traicionar monotonía y ser hipócrita es la ropa de hoy en día.

Y así era ella, como la luna, tan sola, tan llena de imperfecciones, pero siempre brillando a pesar de tanta oscuridad. 

Te dicen que seas como el agua sin saber que aprendiste a nadar en un Tsunami.

Asombrosamente todavía hay gente que vive de puertas para afuera: un jardín precioso, una fachada preciosa, un interior en ruinas.  

Si llenas tu mente de miedos no habrá espacio para los sueños.

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.

El atardecer es un acontecimiento muy peculiar porque es el último suspiro de un día que muere.

Después de los daños aprendes a llevarte bien con los domingos, también a encontrar la paz  en ti mismo. Aprendes a conocerte, te vuelves más fuerte, más astuto, más valiente. Después de los daños ya no eres el mismo, te vuelves un poco frío, no te hieren tan fácilmente.

Hace mucho que nada pasa, ni bueno ni malo, nada. Y no sé que es peor, que pase algo que te cambie la vida y traiga consigo nuevos miedos y nuevos obstáculos o que no pase absolutamente nada y sientas como te pasa la vida por delante sin estar viviendo.

No te dejes engañar por las apariencias — le advirtió la anciana —. Porque la belleza en sí, está en el alma.

Quizá hay lugares a los que no se debería volver. Los visitaste tiempo atrás, guardas un recuerdo de cómo eran, de cómo eras tú cuando estuviste en ellos, y al regresar te das cuenta de que todo ha cambiado. El lugar. Tú. La nostalgia es una pésima compañera de viaje. Te distrae de nuevo. Te arrastra a lo conocido. Y una vez allí te susurra con malicia: «¿Te das cuenta? Nada permanece».

3:35

Son las 3:35 y te extraño aún más de lo que te extrañaba a las 3:34. 

Existe un lugar donde mueren los sueños y ese lugar se llama miedo.

Cuando miramos hacia atrás y vemos esos recuerdos.  Esos momentos vividos, buenos, malos o simplemente neutros, es como viajar en el tiempo, solo cerrando nuestros ojos.

Ese momento

Todos necesitamos ese momento de oscuridad para ver qué es lo que realmente brilla en nuestras vidas. 

Cree en ti

Ya es hora que creas en ti, que admires tu capacidad de hacer cada cosa que te propones, no vivas del que dirán, porque tus sueños no merecen ser derrumbados o destruidos por palabras ajenas.

Locura

Ninguna vida está completa sin un toque de locura.

Eternas

Ese día me quedé pensando que algunas personas jamás nos dejan, nunca se van por completo, aunque ya no estén. Su esencia queda, su voz se escucha, los sentimos sonreír. Algunas personas jamás nos dejan. Son eternas.  

A veces la vida nos regala cosas y hay que cogerlas, atraparlas, correr si hiciera falta para tenerlas en las manos. Hay que tener los ojos bien abiertos y tener claro que hay cosas que solo pasan una vez.

Escape

Me encantaría tener alas, para poder volar, escapar de la realidad un momento, poder llorar, gritar, decir lo que pienso sin avergonzarme de nada, no sentirme enjaulada como ahora y tener un escape más que las palabras que escribo.

Me encantaría poder volar, sin miedo al destino que me lleven mis alas, que van al compás del viento.

Me encantaría ser un pájaro libre...

Me gustaría no sentirme aprisionada por las opiniones de los demás, que no me dejan pensar con claridad.

Sin embargo, a pesar de todo eso, de que mis ojos se llenen de lágrimas que no puedo dejar salir, de que mis pensamientos me lleven a la duda, sonrío.

Puede que esté desesperanzada, y decepcionada de muchas cosas, que con el silencio y la mirada me he dado cuenta, pero sonrío.

Quisiera ser un pájaro para volar, lejos por un momento, para escapar de todo lo que atormenta, de mis dudad, de mis decepciones.

Quisiera estar sola un momento, solo para sentir que una paz me invade.

El mundo

El mundo está lleno de monstruos con caras amigables y ángeles llenos de cicatrices.

Una flor

Me miraste y te pregunté: ¿Qué has visto en mí?

Una flor en medio de un campo en ruinas, contestaste tú. 

Sueños

Atrévete a soñar la vida que has soñado para ti mismo. Ve hacía adelante y haz que tus sueños se hagan realidad. 

Echar de menos

Echar de menos me mantenía más despierta que el café.

Te diría

Te diría soledad, que ya fue suficiente, porque compartimos demasiado el tiempo, hasta olvidar el recuerdo de aquella ilusión.

Te diría soledad, que te vayas de mi, pero siempre estuviste conmigo y el silencio nos amo tanto que ya no quisimos hablar más.

Te diría soledad, que me dejes en paz, pero solo en ti encuentro calma en toda esta locura de vivir y sentir por obligación.

Te diría soledad, que solo somos tú y yo, pero el sentimiento siempre estará allí.

Esa persona

Y cuando parece que todo va mal, encuentras a esa persona que te hace feliz con cualquier tontería y hace que cambie tu vida por completo.

Mi mundo

Con los pies en la tierra y la mente en mi mundo.